Perfecto Brunch

Venga, seguimos con los post exprés que os comenté la semana pasada.

Hay veces, que según el horario que tenga, tengo que comer o muy pronto o muy tarde. Antes, me levantaba más tarde, desayunaba como siempre, me iba a trabajar y acababa muriéndome de hambre a media tarde. Al salir ya era hora de merendar por lo que no iba a comerme un plato de comida, así que merendaba y a la hora de cenar engullía cual tragona, muerta de hambre y de ansiedad.

Poco a poco voy descubriendo cómo afectan estas cosas a mi cuerpo y voy perfeccionando mis comidas cada vez más.

Ahora lo que hago es levantarme más temprano, desayuno bien, lo normal de cada día, y luego, antes de entrar a trabajar me hago un brunch para aguantar hasta la hora de la merienda (que casi siempre es más tarde que la hora habitual).

Esta tostada me encanta, es super sencilla de hacer, muy rápida y sacia muchísimo (y dependiendo del pan que uséis, aún más).

Venga, como no sé que nombre ponerle a la tostada, la llamaré TOSTADA ANDREA... muy original, lo sé :P

TOSTADA ANDREA

Ingredientes:

- 2 rebanadas de pan de espelta (podéis usar pan de avena, quinoa, integral, etc.)

- 4 lonchas de pavo

- 1 aguacate

- Mezclum de lechugas

- 2 huevos

- Limón

- Sal de hierbas (podéis usar sal normal, pero me gusta el sabor que le da la sal de hierbas)

- Pimienta

- Aceite de oliva virgen extra

Preparación:

Para hacer los huevos, pondremos a hervir agua en un cazo pequeño. Cortaremos dos cuadraditos de papel film y los engrasaremos con una gotita de aceite. Poner el papel dentro de un vaso de forma que haga de cuenco, y cascar uno de los huevos dentro. Cerrar el paquetito dando vueltas al papel film, de forma que quede como un caramelito. Repetir la operación con el otro huevo.

Una vez el agua esté hirviendo, meter los paquetitos dentro y contar exactamente 4 minutos. Una vez pasado el tiempo, retirar y sumergir en agua fría para cortar la cocción.

Seguidamente, tostar las rebanadas en la tostadora. 

Mientras tanto, abrir el aguacate, retirar la semilla y añadirlo a un bol. Sazonar con la sal, la pimienta y el zumo de medio limón. Aplastar el aguacate hasta que esté hecho un puré. 

¡Ya podemos montar la tostada!

Poner en un plato las tostadas, untar la mezcla de aguacate sobre ellas, poner un par de lonchas de pavo en cada una, unas cuantas hojas de mezclum y terminar poniendo encima los huevos que habremos desenvuelto del papel film.

Podéis terminar el plato con una pizca de pimienta molida, un chorro de limón y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.

¡TACHÁN!

Tenéis un plato super rico y super saciante en apenas 5 minutos. Imaginaos haciéndolo un domingo que habéis dormido hasta tarde, con un buen café y un bol de fruta... ¡mejor imposible!

Hasta aquí el post de hoy, espero que os haya gustado y que si lo hacéis lo compartáis en Instagram con el hashtag #recetasandreaarche

¡Que paséis una feliz semana! 

Con amor,

A.

Zumo detox

¡Hay que ver la de cosas que están pasando!

Últimamente ando a caballo entre el trabajo, médicos, y la boda. Lo de médicos no es por nada grave, llamemosle revisión de ITV corporal: dermatólogo, dentista, digestivo... Pero de todo eso ya os hablaré más adelante, que va todo relacionado.
He de confesar que la boda ocupa el 100% de mi tiempo (puede que de tiempo material no, pero si de tiempo mental) y es que estábamos TAN tranquilos hace unos meses, con nuestra masia reservada, nuestro catering escogido, los fotógrafos contratados... pero ahora llega lo bueno y lo divertido, que es contruir la boda desde los cimientos, es decir, darle forma, hacerla bonita y llenarla de detalles.

Paso los días mirando Pinterest, Facebook, Instagram, revistas y decenas de páginas web y enviando mails a diestro y siniestro. Me lo estoy pasando pipa, eso es así, pero si que es verdad que los días se me hacen cortos, no consigo organizar mis tareas más básicas (la casa, mis horarios, ejercicio, Youtube, etc.) y eso me pone un poco de mal humor.
Tengo al lado un novio que es perfecto para estas cosas y lleva su vida tan organizada y al día que hasta me da envidia, yo soy todo lo contrario... Así que estoy intentando apuntar todo lo que tengo que hacer en mi agenda (cuando digo todo es TODO) por que llevo tal cacao mental que hasta me cuesta memorizar cuatro números seguidos.

Lo que si no se me olvida es de cocinar, ADORO cocinar (como ya bien sabéis) y cada vez cocino más consciente de lo que le va bien a mi cuerpo. Ya van muchas personas que me dicen que cuelgue recetas de esas que podéis ver en mi perfil de Instagram, que ellos también quieren hacer la #operaciónbodaMA a su manera. Así que hasta que no tenga tiempo de posts y vídeos más elaborados, os iré subiendo recetas muy sencillas para que podáis llegar al verano con un cuerpo sano y limpio.

Hoy os traigo un zumo detox que me encanta. Lo descubrí gracias al libro que una buena amiga me regaló para mi cumpleaños: "La solución antioxidante: Smoothies".


ZUMO DETOX

Ingredientes:

- 2 remolachas
- 1 granada
- 1 racimo de uvas rojas (también podéis ponerle uva verde)
- 1 chorrito de zumo de limón


Preparación:

Sacar todos los granitos de granada y pelar la remolacha y el limón. Pasad todos los ingredientes poco a poco por la licuadora.

Tal y como dice en el libro, este zumo contiene la mitad diaria de Vitamina C que nuestro cuerpo necesita, es detoxificante, purifica la piel y ayuda a eliminar las grasas.
Tiene un sabor buenísimo a remolacha y tiene el toque dulzón de las uvas y la granada y el ácido del limón, una combinación de 10!


Espero que lo hagáis y que me contéis.
Os espero la semana que viene con otro mini post.

Con amor,

A.

Nuevos retos: Youtube

Hace mucho que escribo en el blog (no tanto en éste pero si en el anterior) y hace el mismo tiempo que me pica el gusanillo de publicar vídeos en Youtube.
Soy una persona que trabaja de cara al público y que poco a poco ha tenido que ir quitándose la vergüenza a base de promociones (tenemos promoción de esto y de aquello... ¿seguro que no te interesa llevarte esto por aquello?), sí esas cosas que te hacen decir tus jefes aunque te mueras de la vergüenza y te parezca rematadamente absurdo, pero es lo que hay...

Así que poco a poco me he ido transformando en una persona mucho más extrovertida por lo que cosas que antes hacían que me muriese de vergüenza ahora se han convertido en cosas muy normales y para nada conflictivas. Eso es algo bueno que me ha aportado mi trabajo.

Como os decía, hace años que pensaba en abrir un canal de Youtube. Muchos amigos me dicen eso de "a ver si me pasas la receta de aquello que hiciste el otro día" y con la cabeza que tengo siempre se me olvida, así que pensé que una forma fácil de complacerles era hacer vídeos y subirlos para que pudiesen verlos. Esa idea me encantaba, pero nunca había encontrado el momento... ¡me moría de vergüenza! Tenía ese mismo sentimiento de cuando empecé a trabajar de cara al público, el mismo miedo al ridículo, la misma ansiedad por el hecho de tener que abrir la boca... Así que lo dejé estar.

Cuando nos prometimos me volvió a surgir la misma idea, esta vez, a parte de ser con recetas, con vídeos de toda la preparación de la boda, pero como nos prometimos hace más de un año y aún quedaba muchísimo tiempo por delante, también pensé que era absurdo, así que lo volví a dejar aparcado...

Pero ya llegados a 2016, la boda a escasos 8 meses e ilusiones renovadas, decidí marcarme como propósito el abrir un canal de Youtube e ir subiendo vídeos de todas aquellas cosas que me apasionan, así que aquí tenéis el vídeo de presentación. Me da TREMENDA VERGÜENZA pero es un miedo que llevo años teniendo y las cosas hay que planteárselas y hacerlas, si algo te hace ilusión, adelante, y si tienes retos ves a por ellos, y si tienes miedos enfréntate a ellos, y eso es lo que estoy haciendo.

Me hace muchísima ilusión empezar con todo esto, aún hay muchísimas cosas que mejorar pero las cosas de palacio van despacio y espero que en un tiempo veáis como los vídeos van ganando mejor calidad,


Aquí os dejo el enlace para que podáis verlo y si queréis suscribiros: ENLACE


¡Nos vemos la semana que viene!


Con amor,

A.

Nuestro último aniversario de novios: Dans le Noir

Se me había pasado por completo este post. Desde que supe que íbamos a cenar en este lugar tan especial llevo pensando en escribir sobre ello y mirad, se me había olvidado por completo.

Como ya sabéis, Marc y yo nos casamos, así que para nuestro noveno aniversario, ¡si, nueve!, a Marc se le ocurrió ir a un sitio un pelín más especial que de costumbre.
Me habló de un restaurante en el que se cenaba a oscuras y algo me sonó, pero más que nada porque lo había visto en la película "Una cuestión de tiempo", dónde los protagonistas se conocen por primera vez (os pongo primera vez porque se conocen muchas veces a lo largo de la peli, ahí lo dejo). Así que como era nuestro último aniversario de novios me pareció una genial idea.

He de confesar que nunca en mi vida había estado tan nerviosa por una "simple" cena. Era la primera vez que iba a un restaurante en el que no sabía ni qué iba a comer ni qué iba a pasar ni nada de nada. Está claro que no siempre sabes lo que vas a comer, pero como mínimo tienes la opción de pedir lo que a ti más te apetece, pero a Dans le Noir íbamos completamente a ciegas, y nunca mejor dicho.

De primeras el sitio es muy vistoso, elegante e incluso un poco barroco. Habíamos hecho la reserva a las 21h pero nos citaron a las 20:30h para explicarnos cómo iba a ir todo. El chico que nos recibió fue muy amable y esperó a que fuesemos un pequeño grupo para contarnos cómo iban a transcurrir las cosas.
Nos contó que lo que íbamos a vivir era una gran experiencia, que el 60% del personal era invidente y que aunque fuera de esas cuatro paredes fuesen discapacitados, dentro de la sala eran capacitados, de hecho los únicos capacitados para servir mesas completamente a oscuras.
Esperamos a que fuese nuestro turno mientras nos tomábamos una copa y cuando llegó la hora de entrar nos asignaron a Jordi, nuestro camarero.
Jordi hacía 3 años que había perdido la vista, su voz era muy dulce y alegre y su aspecto de lo más amigable.
Entramos a la sala en fila india, cogido todo el grupo del hombro de la persona que tenía delante, y suertuda de mi, yo iba agarrada a Jordi. Aún recuerdo la sensación de entrar en una sala completamente a oscuras, con muchas voces de fondo y con un aroma a deliciosos platos que hicieron que se me hiciese la boca agua. Jordi nos colocó muy delicadamente en la mesa donde íbamos a cenar. Yo no paraba de reír y de palpar todo lo que tenía alrededor para intentar saber dónde me encontraba. A nuestro lado justo había otra pareja, muy simpática, con la que estuvimos toda la noche hablando y debatiendo qué era qué de cada bocado que tomábamos.

Aunque no se trata de un restaurante al que vas específicamente a comer, sino a vivir una experiencia, he de admitir que la comida estaba muy buena, se palpaba que la presentación, aunque no la podíamos ver, era cuidada y los sabores encajaban perfectamente.

Hicimos una cata de 3 vinos distinitos, y aunque nosotros adivinamos que los 3 eran tintos, había gente que había llegado a confundir alguna copa con vino blanco ¡qué mala pasada!

Una vez terminada la cena, Jordi nos acompañó de la misma manera que habíamos entrado al exterior, donde nos esperaban otros camareros con la carta y las fotos de lo que realmente habíamos comido. No adivinamos ni el 50% de los ingredientes, es realmente complicado, y nos parecía mentira...

La verdad es que fue una experiencia maravillosa, una de las mejores que he tenido, la sensación de ser invidente durante un par de horas, sentirte tan vulnerable pero a la vez pasártelo tan, tan bien. Ambos lo disfrutamos muchísimo y lo recomendamos encarecidamente, es algo que hay que hacer, al menos, una vez en la vida.

Además quiero dar las gracias desde aquí a Jordi, nuestro camarero. Fue amable, dulce, paciente y muy simpático. Nos fue preguntando qué creíamos que habíamos comido y nos reímos mucho ante la reacción que él tenía de nuestra respuesta. Fue muy atento y a parte fue muy gratificante saber todo lo que hacía a parte de ser camarero. Jordi es fisio, juega al futbol sala y nos reconoció que era un poco piscinero ¡qué mérito!

En definitiva: "Más que un restaurante, una experiencia humana y sensorial"

Nos vemos en el próximo post!

Con amor, 

A.

Marcasitios navideños

Enero, volvemos a vernos. Las fiestas pasan tan deprisa, a mi pesar, que no nos damos ni cuenta y ¡pam! nos vemos en un nuevo año.
Desde pequeña siempre me ha gustado la Navidad, es una época tan mágica... muchos me entendéis, no sabría explicarlo.
La Navidad para mí significa mucho más que dar o recibir regalos, la Navidad es amor. Es compartir una mesa con todas aquellas personas que amas, una buena sobremesa, dar lo mejor de ti en la cocina mientras tus familiares te dan el calor de una buena conversación, intentando molestar lo menos posible pero casi sin conseguirlo. La Navidad son cientos de velas encendidas en muy poco tiempo, es acebo, pino, eucalipto y canela, es Love Actually, Family Man o Solo en casa.
Podría escribir sin cansarme acerca de lo bueno y lo bonito de la Navidad, pero tampoco quiero aburriros.

El caso es que estas navidades, a falta de vajilla super elegante y mantelería adecuada, me propuse engalanar la mesa de Nochebuena de una forma buena, bonita y barata.

Una tradición que tengo con la madre de Marc es ir, al menos, una vez durante las fiestas al Mercat de Santa Llúcia. Es un mercado navideño que ponen en la plaza de la Catedral en Barcelona, lo recomiendo encarecidamente si no habéis pasado nunca a verlo, es una maravilla. Total que la tradición va de ir a desayunar/merendar a la famosa chocolatería de la calle Petritxol, tomarnos unos suizos junto con unos churros y ya seguidamente acercarnos a revolotear entre tanta monería navideña en el mercado.

Así que allí decidí comprar una rama de pino para hacer cualquier cosa con ella y fue cuando se me ocurrió hacer unos paquetitos con los nombres de cada persona que cenaría en casa en Nochebuena.

Para estos paquetitos va bien cualquier receta de galletas de mantequilla, pero por si no tenéis ninguna os dejo ésta y ésta que están de escándalo y os quedarán genial.

Así que solo necesitaréis una buena receta de galletas de mantequilla, unos mini cortadores navideños (o grandes, dependiendo de lo que tengáis), unas bolsitas de celofán, un poco de cinta fina roja, unos cartelitos para los nombres y unos trocitos de rama de pino.

Si queréis unas galletas aún más navideñas os recomiendo que les añadáis jengibre y canela en polvo al gusto, os aseguro que os dejarán un aroma increíble en toda la casa. No hay ambientador más económico que ése! 

Aunque las fiestas ya hayan pasado, aún tenéis tiempo de hacerlas para la comida del día de Reyes, ya os digo que se hacen en una mañana y son muy resultonas. Además de que cambiándoles el cortador se pueden adaptar para cualquier comida o cena que tengáis durante el año, no tenéis excusa para no hacerlas.

Deseo de todo corazón que hayáis pasado unas felices fiestas, que hayáis brindado por todo lo bueno que tenéis y que hayáis dejado a un lado todas esas cosas malas que no deberíamos tener en cuenta. En la vida hay que quedarse solo con lo positivo, que aunque lo negativo nos enseña y nos hace más sabios hay que dejarlo ir para poder seguir con nuestro camino y ser más felices.

Que tengáis un super día de Reyes y que la vuelta a la rutina os sea lo más llevadera posible, yo estoy deseando que acaben las fiestas para volver a mi horario habitual y descansar un poco de tanta locura navideña.

Con amor,

A.

Avocado lover

Hola!

Con eso de que una se casa, hay que tomar ciertas decisiones y una de ellas es la de COMER BIEN. No me malinterpretéis, nunca he comido mal. Desde pequeña me ha encantado la verdura, las ensaladas y la fruta, pero de vez en cuando (por no decir cada fin de semana, empezando por el viernes) a una se le escapa de las manos el tema de la alimentación. Dejémoslo en que durante tres días no ingerimos NADA sano... Así que desde que nos prometimos me he propuesto comer mejor los fines de semana. Hasta he creado un hashtag especial en Instagram dedicado a las fotos de mis comidas más healthy.

Esta es la primera de muchas entradas que quiero dedicar a ingredientes saludables. Hoy os hablaré de mi amor por el aguacate.

Foto: Pinterest

Mi amor por el aguacate viene de muchos años atrás, siempre me ha alucinado su sabor y su textura, y todas las cosas ricas que se puede llegar a hacer con él, pero cuando me compraba uno (o dos, o tres, o...) resonaba la vocecilla de mi querido padre diciendo "¿aguacate? uy con lo que engorda eso" y acabas asociando el aguacate a la grasa y de ahí a la subida de peso, cosa que siempre he intentado controlar mucho. Hasta hace un año, que empecé a interesarme por la nutrición, empecé a mirar mucho qué comía y cómo lo comía y me llevé una sorpresa enorme cuando vi los grandes beneficios que el aguacate nos aporta.

- Es bueno para el corazón. El aguacate contiene un compuesto de la planta natural de esterol llamado beta-sitosterol. Muchos estudios coinciden en que el consumo regular de beta-sitosterol y otros esteroles vegetales ayudan a mantener un nivel saludable de colesterol.

- Es bueno para la vista. Los aguacates contienen luteína y zeaxantina, dos fitoquímicos esenciales para la salud ocular. Ambos actúan como antioxidantes en el ojo y pueden minimizar daños y reducir el riesgo de desarrollar degeneración macular relacionada con la edad.

- Previene la osteoporosis. Rico en vitamina K que es muy importante para mantener los huesos sanos (mejora la salud de los huesos mediante el aumento de la absorción de calcio). Además hay estudios que asocian la baja ingesta de vitamina K con un mayor riesgo de fractura ósea.

- Aliado contra el cáncer. Con un nivel bajo de ácido fólico aumenta el riesgo de cáncer de mama en mujeres. Un consumo adecuado de folato en la dieta (aguacate, espinacas, naranjas o remolachas) ha demostrado ser muy eficaz en la protección contra el cáncer de colon, de estómago o de páncreas.

- Mejora la digestión. El aguacate es una fruta alta en fibra por lo que comerlo habitualmente previene el estreñimiento y ayuda a mantener un sistema digestivo saludable. Además, gracias a esa fibra natural que tiene, nos ayuda a desintoxicar el cuerpo a través de la bilis y las heces.

- Gran fuente de vitaminas. Llenos de nutrientes, vitaminas y minerales. Los aguacates contienen alrededor de 20 vitaminas (entre ellas C, E, K y B-6) así como ácido fólico, magnesio, potasio y un largo etcétera. También proporcionan beta-caroteno y omega 3.

- Apto para dietas. A pesar de que la mayor parte de las calorías de los aguacates provienen de su grasa, son grasas saludables que ayudan a mantenernos llenos y saciados por más tiempo, por lo que también nos frenará antojos de otros alimentos no saludables. Nuestro cuerpo utiliza los ácidos grasos del aguacate como una energía de combustión lenta, en lugar de almacenarlos como grasa corporal, por lo que es apto para dietas.

- Bueno para el cabello. El aceite de aguacate es absorbido por los folículos del cabello y hace que nuestro pelo luzca brillante y suave gracias a los ácidos grasos y al omega 3, que mantendrán hidratado el cuero cabelludo.

- Perfecto para cuidar de la piel. El aguacate también contiene omega 9, que ayuda a reparar la piel dañada y a reducir el enrojecimiento y la irritación. Además, gracias a las grasas monoinsaturadas se logra hidratar la piel dejándola suave y tonificada, por lo que también previene el envejecimiento prematuro.

- Ayuda a la salud de los bebés. El ácido fólico es una elemento clave para las mujeres embarazadas ya que el consumo adecuado de aguacate protege contra los defectos del tubo neural y el aborto espontáneo. Además, tomarlo durante la lactancia asegura que todos estos beneficios pasen al bebé ayudándolo en su desarrollo y crecimiento.

Foto: Pinterest

¿Verdad que es un chollo de alimento? La de propiedades que tiene y el "miedo" que hay a comerlo...
Espero que este post os sirva de ayuda y os anime a consumir mucho más aguacate, ¡yo lo como casi a diario!
Más adelante os haré una recopilación de recetas con él que son buenísimas y facilísimas de hacer.



Con mucho amor del bueno,

A.

A la tercera va la vencida...

Buenas tardes!

Se me hace bastante raro volver a escribir un blog. Como ya muchos sabéis son ya muchas entradas que llevo a mis espaldas gracias a mi antiguo blog Los descubrimientos de Andrea.

La creación de ese blog surgió por el ansia viva de querer compartir con todo el mundo mis experiencias y descubrimientos en la cocina, más en el mundillo del dulce que del salado. Disfrutaba muchísimo cocinando, fotografiando, editando y publicando cada receta; poder debatirlas y degustarlas con mi familia y amigos era verdaderamente genial.

Al tiempo me independicé, Marc y yo nos fuimos a vivir juntos y el nivel de responsabilidad, como es normal, crece. Tienes muchísimas cosas más en la cabeza de lo que habías tenido nunca y eso hizo que el blog se viese afectado. Cada vez me era mucho más complicado publicar, me daba una pereza tremenda cocinar según qué, preparar la escena, hacer las fotos, editar, escribir el post... Psicológicamente no estaba preparada para hacerme cargo de "tantas" cosas, por lo que decidí dejar el blog y optar por una vida más tranquila.

Más tarde, y ya adaptada a mi nueva vida, me vi con ganas de volver al blog, echaba de menos escribir y explicar cualquier cosa a mis seguidores, pero a vida nueva, blog nuevo. Decidí abrir este blog, uno que englobara todas las cosas que me llenan: la cocina, la moda, la lectura, el maquillaje, los viajes, experiencias nuevas, etc. y la futura boda que aún se veía muy lejana. 

Empecé con muchas ganas y con muchas ideas en mente, pero por cosas de la mente, el trabajo y muchos otros temas que no sabría bien bien explicar, terminé con ansiedad. Nada muy importante, pero si suficiente para que me quitara las ganas de publicar, así que volví a dejar el blog aparcado.

Ahora, meses más tarde me doy cuenta de lo que he vivido ha sido una transición, una época de cambio personal, psicológico, mental, llamadlo como queráis. He trabajado en conocer mis sentimientos y cómo mi cuerpo reacciona a ellos, he aprendido a pensar más en el presente y no tanto en el futuro, porque un día estamos y otro no, que la vida son dos días y hay que vivirlo todo intensamente. Creo que estoy madurando en todos los aspectos, intento ser menos quejica, juzgar menos a la gente, vivir sin ver siempre el lado negativo de las cosas, ser empática y escuchar, cosas que son básicas para las relaciones personales. Estoy orgullosa de lo que estoy consiguiendo, porque creo que el paso más complicado ha sido asimilar que uno ni piensa ni siente igual que cuando tenía 18, y doy gracias a lo que sea de que así sea, porque creo que cada vez soy más humana. Aún tengo pendiente trabajar en el perfeccionismo y la autoexigencia, pero eso ya adelanto que va a costar mucho erradicármelo. En definitiva, he vuelto a hacer las cosas que me llenaban y que había dejado de lado: cocinar cosas diferentes, leer, el yoga, y ahora, escribir...

Así que aquí estoy de nuevo, con ilusión, muchas ideas nuevas y con muchas cosas importantes e interesantes que compartir que espero que también lo sea para vosotros. Hasta he grabado vídeos para publicar en YOUTUBE!! Vamos señores, que estoy que lo regalo!!! 

                                         

Un besote enorme, nos vemos pronto!

Con mucho amor,

A.