miércoles, 18 de noviembre de 2015

A la tercera va la vencida...

Buenas tardes!

Se me hace bastante raro volver a escribir un blog. Como ya muchos sabéis son ya muchas entradas que llevo a mis espaldas gracias a mi antiguo blog Los descubrimientos de Andrea.

La creación de ese blog surgió por el ansia viva de querer compartir con todo el mundo mis experiencias y descubrimientos en la cocina, más en el mundillo del dulce que del salado. Disfrutaba muchísimo cocinando, fotografiando, editando y publicando cada receta; poder debatirlas y degustarlas con mi familia y amigos era verdaderamente genial.

Al tiempo me independicé, Marc y yo nos fuimos a vivir juntos y el nivel de responsabilidad, como es normal, crece. Tienes muchísimas cosas más en la cabeza de lo que habías tenido nunca y eso hizo que el blog se viese afectado. Cada vez me era mucho más complicado publicar, me daba una pereza tremenda cocinar según qué, preparar la escena, hacer las fotos, editar, escribir el post... Psicológicamente no estaba preparada para hacerme cargo de "tantas" cosas, por lo que decidí dejar el blog y optar por una vida más tranquila.

Más tarde, y ya adaptada a mi nueva vida, me vi con ganas de volver al blog, echaba de menos escribir y explicar cualquier cosa a mis seguidores, pero a vida nueva, blog nuevo. Decidí abrir este blog, uno que englobara todas las cosas que me llenan: la cocina, la moda, la lectura, el maquillaje, los viajes, experiencias nuevas, etc. y la futura boda que aún se veía muy lejana. 
Empecé con muchas ganas y con muchas ideas en mente, pero por cosas de la mente, el trabajo y muchos otros temas que no sabría bien bien explicar, terminé con ansiedad. Nada muy importante, pero si suficiente para que me quitara las ganas de publicar, así que volví a dejar el blog aparcado.

Ahora, meses más tarde me doy cuenta de lo que he vivido ha sido una transición, una época de cambio personal, psicológico, mental, llamadlo como queráis. He trabajado en conocer mis sentimientos y cómo mi cuerpo reacciona a ellos, he aprendido a pensar más en el presente y no tanto en el futuro, porque un día estamos y otro no, que la vida son dos días y hay que vivirlo todo intensamente. Creo que estoy madurando en todos los aspectos, intento ser menos quejica, juzgar menos a la gente, vivir sin ver siempre el lado negativo de las cosas, ser empática y escuchar, cosas que son básicas para las relaciones personales. Estoy orgullosa de lo que estoy consiguiendo, porque creo que el paso más complicado ha sido asimilar que uno ni piensa ni siente igual que cuando tenía 18, y doy gracias a lo que sea de que así sea, porque creo que cada vez soy más humana. Aún tengo pendiente trabajar en el perfeccionismo y la autoexigencia, pero eso ya adelanto que va a costar mucho erradicármelo. En definitiva, he vuelto a hacer las cosas que me llenaban y que había dejado de lado: cocinar cosas diferentes, leer, el yoga, y ahora, escribir...

Así que aquí estoy de nuevo, con ilusión, muchas ideas nuevas y con muchas cosas importantes e interesantes que compartir que espero que también lo sea para vosotros. Hasta he grabado vídeos para publicar en YOUTUBE!! Vamos señores, que estoy que lo regalo!!! 



                                         




Un besote enorme, nos vemos pronto!
Con mucho amor,

A.




3 comentarios:

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